La Cebra cobra vida cuando el bebé deja caer los cubos desde la ranura superior buscando la salida, ¡que nunca será la misma! Pueden salir por cualquiera de los dos espacios inferiores, sorprendiendo al bebé una y otra vez. El pequeño también puede apilar los cubos en la parte superior de la Cebra, o simplemente jugar con los cubos y rodándolos por todas partes. ¡Horas de diversión junto con la Cebra y los cubos!