Al igual que con las vitrinas refrigeradas, existe gran variedad de vitrinas expositoras de alimentos calientes (en España se les llama “vitrinas de tapas”). Su función es mantener alimentos a temperaturas mayores a la temperatura ambiente. Son vitrinas eléctricas que calientan su interior mediante resistencias eléctricas que emiten calor por radiación.
Por lo general son vitrinas de sobremesa de dos o tres niveles y de un formato más bien pequeño, lo que las hace fácilmente movibles. Son frecuentemente utilizadas en locales de venta de alimentos y se usan para exhibir productos calientes o platos preparados.
Generan calor seco. A diferencia de los platos que se sirven en un restaurante, en panaderías, locales de autoservicio y bares, hay alimentos que son elaborados y no siempre se consumen de manera inmediata. Esto hace que una incorrecta exposición del producto le haga perder calidad y sabor. Más aún en aquellos negocios en los que el consumidor incluso puede manipular directamente el alimento.